Reiki

REIKI es una palabra japonesa que significa Energía Universal de Vida. Dicha palabra, proviene de la unión de los términos “Rei” que significa Universal y “Ki” cuyo significado es Energía Vital.

REIKI es la energía que anima toda forma de vida en el Universo. Desde los movimientos de los planetas y las olas del mar, el latido de nuestro corazón, la primavera o la sonrisa de un niño, todo es energía, fuerza vital, vibración de luz, manifestación de la vida universal. Piedras, plantas, animales y seres humanos compartimos la misma energía que las estrellas y el resto de la creación. Este soplo vital nos conecta con la Unidad y la Totalidad.

No se requiere ninguna condición especial para su uso; se activa mediante una Iniciación en la que se capacita a la persona para canalizar esta Energía.

REIKI actúa al margen de las capacidades, conocimientos, experiencias, edad o creencias, de las personas que lo canalizan, dirigiéndose hacia el nivel en que la persona más lo necesite, sea físico, mental, emocional o espiritual. Colocando las manos en diferentes zonas del cuerpo Reiki fluye sin necesidad de concentración alguna, ayudando a mantener la salud a los seres vivos.

El propósito de REIKI es descubrir el potencial de Armonización que todo ser humano tiene. Con la constancia en su utilización los desequilibrios poco a poco van desapareciendo. Paulatinamente va aumentando la consciencia sobre las causas que los producen. Esa consciencia nos hace testigos de cómo se recupera nuestra salud, disfrutando de una nueva forma de sentir y vivir.

En algunos países como Reino Unido o Alemania, está reconocido por las autoridades sanitarias y goza de gran aceptación entre su población. En estos países, cada vez hay más hospitales y clínicas donde se utiliza habitualmente para complementar la medicina alopática o convencional. Recientemente, también en nuestro país, diversos hospitales han empezado a aceptar esta técnica complementaria.